¿Qué nos puede decir The Morning Show sobre el consentimiento en casos de acoso sexual laboral?

A lo largo de la trama de “The morning show” van sucediendo y destapándose muchas más situaciones, pero para fines de este artículo analizaré el caso que involucra a los personajes de Hannah Shoenfeld y Mitch Kessler.

Hannah inicia siendo coordinadora de talentos. En un viaje de trabajo que realiza el equipo de The Morning Show para cubrir un tiroteo vemos como el presentador (Mitch) pide al productor que Hannah ingrese, diciendo que “le parece una chica talentosa”. Hannah entra al equipo y durante el viaje, Mitch se acerca a ella y habla sobre lo difícil que es el trabajo de hablar y reportar un caso como el que están viendo. En ese contexto la invita a pasar a su habitación para ver una película y ella acepta. Terminada la película, cuando ella se quiere ir él se acerca a ella, le dice lo bonita que le parece y tienen relaciones sexuales. Luego, ella despierta y se va a su habitación.

Para analizar este caso me voy a centrar en el rol del consentimiento, lo que esto significa y de cómo es entendido actualmente, considerando, además, el rol que tiene el poder.

Empecemos recordando que el consentimiento no se basa en que se dé un rechazo expreso de una situación, sino de que la conducta sea o no deseada. El consentimiento tiene algunas características:

• Debe ser dado libremente: la persona que vive la situación debe poder aceptar la misma sin ningún tipo de presión u obligación.
• Debe ser informado: todas las partes deben tener la información de las intenciones de la otra persona.
• Es reversible: que una situación haya pasado en más de una oportunidad con consentimiento, no significa que el consentimiento no pueda ser revocado.
• Específico: aceptar, por ejemplo, una salida, no significa que la persona tenga la intención de tener una relación.
• Entusiasta: ambas partes deben tener el deseo de que la situación suceda.

En el caso de la serie The Morning Show, será importante centrarnos en, si el consentimiento fue dado de forma libre, sin presiones o riesgos para alguna de las partes. Por ello, es importante también analizar el poder con el que Mitch se aproxima a Hannah y el contexto en el que se da.

En la serie puede verse como el acercamiento de Mitch no es físicamente violento (en la idea más agresiva y física de la violencia), pero sí es un condicionamiento que, por la posición de cada una de las partes en la sociedad y en su trabajo, condiciona a Hannah. La condiciona más allá del poder que pueda tener el agravante de forma directa o mencionando su poder, la condiciona desde lo que ambas partes son lo que son, desde que ella sabe que él es quien manda, porque es él quien pide que ella forme parte de su equipo.

Entonces, ¿es posible que en una relación sexual en la que la parte agraviada no dijo “no” de forma expresa y rotunda, haya un abuso sexual? La respuesta, aunque no explícita, resulta evidente: sí es posible. La forma en la que el poder se manifiesta y quebranta el consentimiento real, trasciende no solo a la violencia con la que sucede la situación y alcanza a las decisiones que Hannah se ve obligada a tomar en cada uno de los momentos en los que sucede el abuso sexual en la escena.

El consentimiento es un tema aún presente en los debates actuales de lo que es el acoso sexual laboral. De hecho, de acuerdo a la data ELSA, el 66% de las personas encuestadas consideran que para que haya acoso sexual laboral la persona que lo sufre debe mostrar rechazo, y el 64% considera que para que haya acoso sexual laboral debe analizarse la intención con la que se realizaron las conductas, más allá de si estas fueron o no deseadas.

Lo cierto es que, como se ve en The Morning Show, y como sucede en el día a día, el consentimiento no se fundamenta en la expresión de un NO rotundo, sino en si las conductas fueron o no deseadas por las personas que las viven. De hecho para comprender la “falta” de rechazo expreso es importante tener en cuenta el rol que tienen las relaciones de poder y los roles o relaciones de género en el desarrollo de la vida de las personas. Estos roles se han construído en función al sexo con el que nacemos, y es precisamente esta división tiene un impacto en los lugares y oportunidades que tienen tanto hombres como mujeres, y en la forma en la que se relacionan (1).

En resumen, para poder implementar sistemas de prevención eficaces, es importante capacitar sobre los condicionantes y que nuestros colaboradores/colaboradoras dejen de pensar en el poder únicamente como la posición jerárquica de las partes - que en el caso de The Morning Show también se da - sino en el rol social y la forma de reaccionar que se espera de cada persona en relación a su género y cómo esto contrasta con el consentimiento más allá del rechazo expreso que pueda o no existir.

BIBLIOGRAFÍA:

Millett, K. (1995). Política Sexual. Madrid: Cátedra.

Stevens, E. (1974). Marianismo, la otra cara del machismo. Diálogos: Artes, Letras, Ciencias humanas(10).

(1) Si quieres leer más sobre las relaciones de poder y el acoso sexual laboral, puedes consultar este artículo de Saulo Galicia: https://blog.genderlab.io/acoso-sexual-laboral-relaciones-poder-deseo/