Karmagate y Cineplanet: cómo responder a una crisis sin caer en el pink/rainbow washing

Karmagate y Cineplanet: cómo responder a una crisis sin caer en el pink/rainbow washing

¿Qué consejo le darían a una mujer que no sabe si pedir un aumento de sueldo? En el 2014 le hicieron esta pregunta al CEO de Microsoft, Satya Nadella, en un evento sobre mujeres en computación. Él respondió que las mujeres no deberían pedir aumentos de sueldo, sino que deberían esperar y tener fe en que el sistema las recompense. "No se trata realmente de pedir el aumento, sino de saber y tener fe en que el sistema realmente te dará los aumentos correctos a medida que avanzas. Y eso, creo, podría ser uno de los 'superpoderes' adicionales que, francamente, las mujeres que no piden un aumento tienen, porque es un buen karma. Volverá", dijo específicamente Nadella. Este episodio se recuerda hasta hoy como el Karmagate y marcó la pauta de una serie de acciones que se implementaron en la compañía. Una de ellas incluso puede beneficiar a quienes están leyendo esto.

Nadella se retractó, pero no fue suficiente. Microsoft tuvo que realizar un trabajo significativo y tomar medidas visibles para que su cultura vuelva al punto en el que podía comenzar a reconstruirla. A partir de entonces, por ejemplo, Nadella reporta personalmente al directorio las estadísticas de diversidad cada trimestre y tiene reuniones con trabajadoras clave todos los meses. Además hizo obligatorio (a pesar de tener una cultura que tiende a lo voluntario) un curso de sesgos inconscientes para los primeros dos niveles de mando y luego extendió la obligación a toda la compañía.  Hoy ese y otros cursos (en inglés) están disponibles y son de acceso gratuito. Nadella convirtió el karmagate en un momento de aprendizaje para él y para los otros líderes de la organización. Realizó acciones internas y externas.

Cineplanet podría aprender de la experiencia de Nadella y el karmagate, y mejorar su respuesta a la crisis generada por hacer la advertencia que la película Lightyear tiene escenas con ideología de género. ¡ATENCIÓN! Te informamos que la película “LIGHTYEAR” tiene escenas con ideología de género” fue el texto que se colocó en carteles en físico en los cines y “Contiene escenas con ideología de género” en la sinopsis de la película en la plataforma digital. Al día siguiente Cineplanet dio marcha atrás y sacó un comunicado lamentando lo sucedido. De esto ya van algunos días y no se conocen acciones adicionales de la compañía.

Cineplanet, tal como lo hizo Nadella, cumplió con retractarse y lamentó lo sucedido. Pero es probable que en este caso esto tampoco sea suficiente. El comunicado de Cineplanet pudo ser mejor y se lo hicieron notar en redes sociales. Llama la atención, por ejemplo, que no nombra aquello que lo metió en esta crisis. Dice simplemente “Respecto al mensaje publicado en la sinopsis de la película animada …”. Falta también un pedido expreso de disculpas y reconocimiento del error, el comunicado se limita a señalar que lamentan lo sucedido. Extraña aún más que cierre señalando que seguirán difundiendo y reforzando sus políticas, cuando fue evidente que estas políticas fallaron y que lo que corresponde es -más bien- revisarlas.

La advertencia de Cineplanet es lo que les generó la crisis, pero es la respuesta que hasta el momento vienen dando lo que los ha puesto en el terreno del rainbow washing. Y estar en este campo no sólo afecta su imagen, sino también su cultura. Cuál es por ejemplo el impacto de esto en su personal, entre quienes seguramente hay miembros de la comunidad LGTBQ+.

Hoy fue Cineplanet, mañana puede ser cualquier otra empresa a la que le pase esto. Por eso es que dentro de todo, esta es una oportunidad de aprendizaje y un recordatorio de que hablar de género y diversidad requiere coherencia interna y externa, así como una búsqueda constante de oportunidades de mejora. Porque no es suficiente con tener una política de diversidad, o dar capacitaciones. Es necesario integrarlo a los valores, definir un propósito y reflexionar sobre cómo se aplica e intersecta con la parte de negocio de la organización. El compromiso no es algo que se pueda dar por sentado así que este es un trabajo de reflexión y alineamiento al más alto nivel. Eso es lo que permite responder pronta y sensiblemente a este tipo de situaciones.